recuerdos de Mar del Plata
Recuerdo a un familiar de Osvaldo Pugliese que tenía una inmobiliaria en Mar del Plata por los años 1971. Este señor era un cliente mio, porque le pintaba los carteles de venta o alquiler. Cada vez que iba a su casa, me copaba escuchando y mirando a un loro grande que sabía entonar (bastante afinado) "el pasodoble "El niño de las monjas" y el tango "Donde estás corazón". Cuando se ponía pesado el dueño lo castigaba mandándolo a un cuarto de baño que daba al patio embaldosado. El loro agachaba la cabeza y salía caminando como lo hacen todos los loros para cumplir el castigo.
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