jueves, 3 de agosto de 2023

Estoy repasando material informativo sobre la historia del tango y encuento con gran alegría y nostalgia un folleto que ofrece "El Establecimiento Musical de Costa Amaro" (casa fundada en 1852) y que está situada en la calle Bolivar 287 de Buenos Aires. Me llama la atnción el numero de teléfono: U: 2681. En este amplio reclamo publicitario se ofrece como estrella la "Cítara Universal" explicando que es el instrumento de moda. Indica además que es un instrumento de cuerdas que cualquier persona puede ejecutar sin tener conocimientos de música. Está importado desde la fábrica Bohland & Fuchs de Austria hacia Argentina. Su precio es de 18 pesos. Continua entre otras cosas alquiler de pianos Rosenkranz, Menzel y Boisselot. Venta de violines de buena clase con caja de madera forrada y arco desde: 20 pesos. Flautas de évano con 5 llaves y caja desde 10 pesos. Mandolines para principiantes desde 7 pesos. Bandurrias desde 14 pesos. Atriles de fierro dorado muy elegantes desde 4 pesos y Acordeones para principiantes desde 6 pesos. Luego destaca la venta de "GRAFÓFONOS" con cilindros desde 18 pesos moneda nacional. Visto esto, podemos concluir que tipos de instrumentos se usaban en el País ya que poco después aparecería el "bandoniun" con normas de teclado adoptadas en 1928 y que se emplea en todo el Rio de la Plata. La fábrica es la original de ARNO ARNOLD EINHITSBANDONIONS de Alemania y según distintos modelos se ofrece en moneda Alemana.

lunes, 31 de julio de 2023

GENETICAMENTE POSIBLE GENETICAMENTE POSIBLE Los argumentos de las letras de los tangos, fueron y seguirán siendo una especie de reporteros o “cronistas de épocas”, en ellas han quedado registradas las novedades y conductas del entorno Rioplatense (unas veces mejor y otras peor según las ocasiones) pero como los Sudacas somos hijos de la Madre Patria España, bién esas conductas pueden desembarcar en las playas de Mallorca, Marbella, o en la misma entrada del Congreso incluyendo la Zarzuela. Después del genial tango “Cambalache”, de Enrique Santos Discepolo, que tuvo el privilegio de ser prohibido por todos los Gobiernos Militares de Argentina, dos grandes de la música Rioplatense (Batistella y Rivero) escriben “BRONCA” que con muy poca imaginación se puede catalogar a personajillos de cualquier país, incluida España. La letra dice así: Por seguir a mi conciencia estoy bien en la palmera, sin un mango, en la cartera y con fama de chabón; esta es la época moderna donde triunfa el delincuente y el que quiere ser decente es del tiempo de Colón. Lo cortés pasó de moda, no hay modales con las damas, ya no se respetan canas ni las leyes ni el poder; la decencia la tiraron en el tacho e' la basura y el amor a la cultura todo es grupo, puro blef. ¿Qué pasa en este país, qué pasa, mi Dios, que nos venimos tan abajo? ¡qué tapa que nos metió el año sesenta y dos! ¿Qué pasa? ¿Qué signo infernal lo arrastra al dolor que ni entre hermanos se entienden en esta cruel confusión? Que si falta la guita… que si no hay más lealtad ¿y nuestra conciencia, no vale eso más? ¡Pucha, que bronca me da ver tanta injusticia de la humanidad! Refundir a quien se pueda es la última consigna y ninguno se resigna a quedarse sin chapar se trafica con las drogas la vivienda, el contrabando… todos ladran por el mando, nadie quiere laburar. Los ladrones van en coche Satanás está de farra y detrás de la fanfarra salta y baila el arlequín. Es la hora del asalto, sírvanse que son pasteles… y así q

domingo, 30 de julio de 2023

Más Solo Que Nunca

LOS INICIOS DE GARDEL Mucho antes de que el éxito extraordinario de Gardel arrebatara los públicos de las grandes capitales, y que su nombre fuera la llave mágica que abriera todas las puertas de su éxito, Carlos Gardel tenía en sus dominios un sobrenombre que solo sus grandes amigos lo recuerdan: Le decian "El Morocho" o "El morocho del Abasto" siendo famoso con el en todos los bailongos de los suburbios de Buenos Aires. Delgado, blanco de cara y los ojos y el cabello muy negro, cantaba emocionado las milongas del bajo pueblo y y su voz varonil y clara fué abriendo brechas de admiración en los corazones de quienes los escuchaban, así dia a día, milonga tras milonga, fué sembrando su popularidad en el ambiente que gozaba. Con la guitarra amiga bajo el brazo y el pañuelo blanco flameando como una bandera de aventuras, muchas madrugadas porteñas lo vieron regresar a su casa, trayendo en sus bolsillos las propinas recibidas como pago de su arte inicial