LA PALABRA "GUITA" Esta palabra que pertenece al vocablo lunfardo es el sinónimo de la palabra "dinero", proveniente del Español popular. El idioma popular define al dinero con una catarrada de sinónimos como anota Felipe Fernandez (Yacaré) en sus "Versos rantifusos" que se editó en Buenos Aires en 1915. "a la guita, la llamo sport o ventolina menega, mosca, duros, shosha, morlacos, vento nales o bataraces, gomanes o elementos mangangás, o guitarra, es decir meneguina Conociendo la cantidad de nombres, no es nada dificil, que aunque uno sea un conocedor medianamente del lunfardo, en una conversación de gente de la pesada, pueda tener que pensar más de una vez de que se está hablando
ROBERTO GOYENECHE Esta, amigos tangueros, es una figura sumamente conocida que durante muchos años y con un suceso notable fué visita obligada de los que recalaban por Buenos Aires. El "Polaco", tras separarse artísticamente de la gran orquesta de Anibal Troilo en 1963, que lo catapultó al mito, comenzó a visitar la ciudad Uruguaya de Montevideo muy asiduamente, y en esa capital editó un par de discos que misteriosamente no tuvieron eco en Buenos Aires. En 1968 se incorporó al elenco del famoso reducto tanguero "Caño 14", donde definitivamente se consagró como cantante solista. A partir de ahí, su nombre se agrandó hasta convertirse en el intérprete más representativo del Tango cantado, logrando ocupar en el alma popular el espacio que había quedado vacío con la muerte de Julio Sosa
JUAN DE DIOS FILIBERTO El autor del célebre tango "Caminito", nació y murió en el barrio de La Boca en Buenos Aires. El nacimiento se produjo el 8 de marzo de 1885, falleciendo el 11 de noviembre de 1964. Como casi todos los artístas o personajes populares que han pasado por la farándula, su verdadero nombre recibió una transformación ajustándose a los deseos del propietario. Su verdadero nombre era Oscar Juan de Dios Filiberti y se crió en un ambiente tanguero, no solo por haber nacido en ese memorable barrio, si no también porque su padre "Juan Filiberti", era nada menos que el administrador del "Bailetín del Palomar", próximo a la famosa esquina de Suarez y Necochea que nombra el tango "Café de los Angelitos". Entre algunos de los títulos que registró Filiberto en tiempo de tango, creo que se preocupó por el disminutivo de las palabras, ya que entre otros figuran; "La planchadorcita", "El ramito", "El besito", etc.
Donatto Raciatti fué un verdadero baluarte del tango, y siempre resulta grato mencionarlo para referirnos a su personalidad humana y artística. A lo largo de su trayectoria profesional, cultivó una modalidad emparentada con las corrientes de Roberto Firpo, Francisco "Pirincho" Canaro o Juan D´arienzo, por hacer referencia a algunos de los que influyeron en su estilo. Pero ¡eso sí!, ha sabido desarrollar características bien definidas y tan suyas que al escucharlo, cualquiera que tenga un mínimo de conocimientos sobre tangos, lo identifica rápidamente. El estilo de Raciatti, de naturaleza sencilla y rítmica bien marcada, goza obviamente de la preferencia de los viejos tangueros y de los que gustan hacer un lucimiento personal. Lo mismo que Alberto Marino y otros muchos músicos del tango, había nacido en Italia, en una pequeña localidad cerca de Roma, queriendo el destino que cuando Donatto tenía pocos meses, su familia se trasladó a la capital Uruguaya de Montevideo. Su infancia y su juventus transcurrió en el barrio "Atahualpa" donte trabó relación con el maestro Juan Protasi, que le enseñó desde chico a mantener entre sus manos el fueye que lo acompañó en toda su trayectoria.
ALBERTO MARINO Como la mayoría de los cantores que actuaron junto a Anibal Troilo, su salto a la popularidad se produjo en el momento que se incorporó a la orquesta de Pichuco en el año 1942, para ocupar el lugar de cantor junto a Francisco Fiorentino. Había nacido en la ciudad de Verona, (Italia) y hasta ese momento, desde su debut en el año 1935 (en un cine de Barrio) pasando luego a Radio Mitre de Buenos Aires, pasaron pocas semanas para incorporarse a las orquestas de Emilio Balcarce, Emiliano Martino y Luis Moresco. Con Pichuco Troilo dejó varias grabaciones recordables de cantores de esa época. La primera fué "Tangos y copas" que grabó el 5 de abril de 1943. Algunas muy conocidas son "Café de los angelitos" de Razzano y Castillo, "Tres amigos", "la luz de un fósforo" y otras de gran calidad interpretativa. Alfredo Gobbi se encargó de bautizarlo como "La voz de oro del Tango", y a partir de 1947 continuó su carrera de solista con agrupaciones orquestales como la de Héctor Ärtola, Toto Rodriguez, Hugo Baralis o Hector Stamponi.
