ANUARIO DEL TANGO Accidente de Alberto Marino
El 11 de enero del año 1972, a la altura de Coronel Brandsen (Buenos Aires) sufre un accidente automovilistico el cantor de tangos ALBERTO MARINO. Su coche Dodge 1500 chapa de la Capital Federal Nº 402 176, sufrió varios vuelcos falleciendo su esposa Irma Argentina Galván "Pirula" y su madre política María S. de Galván. Marino resultó con diversas heridas igual que su hija Claudia Analía
Amigo
ResponderEliminarSoy médico de La Plata. Ese miércoles estaba de guardia en el puesto sanitario que estaba ubicado conjuntamente con la policía caminera en el cruce de la avenida 44 y la ruta 2 en la localidad de Etcheverry. Cumplía allí tareas de guardia del Operativo Sol de ese año.
Siendo aproximadamente las 7 y 30 de la mañana recibí el informe de unos integrantes de diversos autos que venían desde el lugar de un accidente.
Rápidamente salimos en la ambulancia del Ministerio de Salud de Buenos Aires.
A los pocos kilómetros nos encontramos con un coche volcado sobre la mano contraria y dos cuerpos sobre el pasto. Un hombre y una joven nos hacían señas de apuro.
Bajé y me dirigí al primer cuerpo constatando que la mujer estaba sin vida. Luego asistí a la otra mujer que presentaba signos de un traumatismo grave.
Como estaba solo, pedí auxilio al hospital de Melchor Romero, subimos a la mujer de mayor edad a nuestra ambulancia y nos dirigimos hacia Melchor Romero. Antes de llegar al cruce de Etcheverry, la señora falleció.
Bajé en el puesto sanitario, dejando en el lugar apropiado al cadáver y raudamente volví al lugar del accidente.
La ambulancia solicitada estaba poniendo al otro cadáver en el habitáculo y las otras dos personas estaban en crisis nerviosa.
Los ubiqué en nuestra ambulancia rumbo a Melchor Romero.
Llegados, fuimos a la guardia con el hombre y su hija que no presentaban lesiones importantes.
Acostado en la camilla noté rasgos conocidos del enfermo, constatando que era Alberto Marino, la Voz de Oro del Tango.
No sabía nada de su suegra, así que lo notifiqué del deceso.
Las autoridades del ministerio anoticiados de lo ocurrido, me solicitaron un informe periódico de la situación.
Por la noche, al regresar al hospital estaba todo el periodismo televisivo. El canal 13 con Roberto Maidana, como notero, me hicieron relatar al aire todos los hechos que aquí describí.
Le dieron el alta al día siguiente.
Sin otro particular, le saluda cordialmente
Eduardo Manuel Bautista