viernes, 14 de septiembre de 2012

RECORTES DESDE ESPAÑA


En España, la guerra civil marcó una ruptura con la anterior tradición del tango, la brecha se recupero a la vuelta de tres decadas con la llegada de nuevas generaciones de argentinos, empujados por otro exilio. Llevaban en sus maletas la renovación del tango. Las actuaciones de Enrique Santos Discépolo en abril de 1935 por toda España marcaron el final del primer tramo del camino, semanas antes de la muerte de Gardel. Un periodista escribió dos meses después de la nota necrológica de Gardel que en materia de tangos estamos bien servidos, hemos convertido en famosos, (por ejemplo) a estilistas argentinos que en Buenos Aires no conocen. Las sastrerías de carnaval están repletas de prendas de gauchos y los jóvenes de la buena sociedad han entrenado sus cuerdas vocales para dar el temblor lánguido que esta música necesita.  Los estilistas domésticos se casaban, engordaban y perdían el brillo de sus peinados. "El tango se había aburguesado"

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