ANGEL VILLOLDO
Angel Volloldo fue el prototipo de porteño ligado al tango. Nació en
1869 para cuando mozo ejercer de payador y guitarrero. Supo trabajar de “cuarteador”
en el barrio de Barracas en la zona del puerto de Buenos Aires. Allí algunas
cuestas en los caminos por donde pasaban los carros cargados de cereales
obligaban contratar la ayuda de un cuarteador para repartir el esfuerzo con los
caballos de tiro que no siempre sabían superar esas cuestas resbalando en los
adoquinados. Cuando esto ocurría se pedía “cuarta” y llegaba el cuarteador
acompañado de un caballo de gran alzada, (casi siempre un percherón), que
prendido a la cincha llevaba un lazo grueso y trenzado como para enganchar y
sacar el carro en apuros.
No cualquiera podía ser
cuarteador: se necesitaba ser muy baquiano con el caballo, lo que aumentaba una
fama cosechada entre el “chinerío” y mucamitas de Barracas. Tenían fama de
alegres, pero si era preciso se convertían rápidamente en bravos cuchilleros.
Oscar del Priore (su prolijo biógrafo) precisa que entre los dieciocho y los
veinticinco años, Villoldo fue tipógrafo en el diario “La Nación”, director del
coro carnavalesco “Los nenes de mamá Viuda”, (donde seguramente escribía las
coplas), libretista de sociedades corales, resero en los mataderos y payaso en
el Circo Raffeto, ubicado en las calles San Juan y Sarandí de Buenos Aires.
Sus primeros contactos con el tango fue acompañándose con una guitarra
a la que le había adosado una varilla que sujetaba una harmónica para
interpretar sus propios tangos