lunes, 22 de abril de 2013

NACIMIENTO DE LA PALABRA Y EL BAILE



Como producto de los candombes negros, subsistieron en la ciudad Uruguaya de Montevideo, durante mucho tiempo, las agrupaciones de "NEGROS LUBOLOS" compuestas de negros criollos y blancos que en la segunda mitad del siglo 19 salían en los carnavales acompañados de conjuntos orquestales.  En Buenos Aires también fué adoptada estas agrupaciones, que permaneció como una diversión predilecta. El futuro TANGO nacional, surgiría, de un gran conglomerado de tradiciones Peninsulares de danzas y ritmos. El origen de la palabra "Tango" se supone que es negro, ya que en los candombes, los negros llamaban a la puerta de la orquesta; "toca-tango" (tocar el tambor), habiéndo surgido las expresiones; "tanga", "catanga", y "ronda catanga" de las voces "Tongo", "Tango" o Tonga", viniendo luego el "Tango" que se confundió muchas veces con la "milonga". (ambos de origen negro).
     Primero como baile, "el baile agarrao, donde el papel principal lo lleva el hombre, pués la mujer debía someterse a caprichos del bailarín que efectuaba prontos y convulsiones, al paso ligero, al paso tardo, cortes, barquinazos, medias lunas y sentadas.

domingo, 21 de abril de 2013

CAMBIOS EN LA HISTORIA DEL TANGO



A mediados de los años veinte, se produjo el fenómeno de desaparición  (por emigración o por desviación) de los conjuntos de 
tangos más importantes de la Argentina. La moda del tango se esfuma de los locales llamados "Cabarets" y las altas clases sociales comienzan a inclinarse por otros gustos musicales.  La aparición del cine sonoro fué un golpe mortal para los grupos que aún comían de las actuaciones que hacían en las salas del cine mudo. La desocupación de los músicos, creció rápidamente, mientras que el "Decarismo" por su parte, asumió las formas tan selectivas que lo fueron alejando del gran público, sin embargo entre el gusto popular , persistían dos formas de tangos. Una estaba representada por pequeños grupos de poca creatividad musical, pero que por su ritmo picado y arcaico, eran preferidos por los bailarines espontáneos de bailes barriales y familiares.  La otra fué el "Tango canción", que al narrar por medio de poetas ciudadanos, la crisis económica, moral y social que hundía a la argentina, comienza su línea ascendente. Sus mejores exponentes fueron, Gardel, Azucena Maizani, Ignacio Corsini y Agustín Magaldi. El tango abandona las pistas y se atrincheraría en sus fronteras, como en sus comienzos, entre el dolor y la nostalgia.

LAS MUJERES EN LOS INICIOS DEL TANGO


Mucha gente, tomando al pié de la letra el poema que Julio Sosa, hace mientras se escucha La Cumparsita, hace que se extralimite la figura del varón en las historias que el tango ha dejado como legado social. La mujer es algo más que la musa que inspira a desgarradas letras de amoríos en los tangos.  "La inmigración aporta una valoración de la mujer a través de la familia, que, la convierte en instrumento en el cambio de la estructura tradicional.  Parecería que la familia (a decir de Arturo Jaureche) no estubiera valorizada antes de que llegara la gran inmigración a Argentina. Ante estas afirmaciones, se supone que la mujer, no fué lo suficientemente valorada, ya que según los estamentos sociales argentinos, la ilegitimidad era bastante corriente en las "clases bajas", especialmente en el campo, donde la mujer era poseida por el patrón, el administrador de la estancia donde trabajaba o simplemente "robada" por el gaucho que luego la hacía su compañera. La valorización del matrimonio aparece en las clases bajas con la llegada del inmigrante, (especialmente el Español y el Italiano) de esta manera, la mujer criolla (nativa) se revaloriza y se integra como motor de la nueva sociedad. Estas mujeres que tratan de conquistar al gringo para que les de seguridad de familia legítima, será una exigencia que más adelante se la pedirían a los criollos nativos.  Basada en la admiración del hombre y la entrega de la mujer, la nueva figura deberá convivir en los patios de los "Conventillos" con otras figuras que completarán el cuadro femenino.
     Allí, en ese patio germinó la sociedad porteña futura, se juntaron con el hombre, desde la mesa hasta la cama, desde la fiesta familiar hasta las huelgas por mejores salarios, allí serían junto con el resto de la comunidad conventilleril, gestoras y testigos partícipes del tango y su historia.

lunes, 15 de abril de 2013

ORQUESTA EL ARRANQUE

Desde su formación en 1996, El Arranque ha ganado una excelente reputación como la orquesta de tango más importante integrada por músicos jóvenes en todo el mundo. En el 2001 realizó una serie de conciertos junto a Wynton Marsalis y la Lincoln Center Jazz Orchestra en el Lincoln Center de Nueva York, varias funciones en el Festival Buenos Aires Tango en el Teatro Nacional Palais Chaillot de Paris (año 2001 y 2006), presentaciones en el marco del Festival Buenos Aires Tango en el Auditorium Parco della Musica de Roma (2006 y 2008), conciertos a sala llena en el Kennedy Center de Washington y más de 50 conciertos en todo Japón producidos por la famosa MIN-ON Concert Association (2002 y 2005).
Asimismo El Arranque es parte integral y vibrante de la escena de tango de Buenos Aires, tocando tanto en teatros y salas como en las Milongas (salones de baile) más populares. En sus quince primeros años, el grupo ha recorrido más de 250 ciudades de Europa, Asia, USA y Latinoamérica, ha editado 7 discos y cosechado distinciones tales como el Premio Clarín, Premio Carlos Gardel, Premio Konex y una nominación a los premios Grammy Latino.

En junio de 2004, El Arranque realizó una nueva gira europea con la participación especial de los Maestros Néstor Marconi, Julio Pane, Raúl Garello y Mauricio Marcelli en calidad de solistas invitados. Esta extraordinaria colaboración fue registrada en el álbum "Maestros", también nominado a los Premios Gardel (2006).
Orquesta El arranque

Durante el mes de Marzo de 2007 El Arranque realizó su primera gira por Hong Kong donde cerró el 35º Festival Internacional de Artes Escénicas. En el año 2008, la orquesta presentó un nuevo CD, llamado “Nuevos”, el cual incluye obras originales de los integrantes del grupo y de otros colegas de su misma generación, disco también nominado a los Premios Gardel 2009.
En el año 2010, El Arranque se presentó con gran suceso en el prestigioso Auditorio Ibirapuera de San Pablo, Brasil, con excelente repercusión del público y la prensa local, y nuevamente en el Festival Buenos Aires Tango en el Auditorium Parco della Musica de Roma. Ese mismo año, El Arranque presentó su séptimo trabajo discográfico, llamado “Leopoldo Federico & El Arranque”, dentro de la colección “Raras Partituras” de la Biblioteca Nacional. Este disco, también editado en formato vinilo, rescata el trabajo compositivo del gran bandoneonista con arreglos de integrantes de la orquesta y la participación del Maestro Federico como bandoneón solista.
Ya en 2011, El Arranque prepara sus concierto-festejo por sus 15 años de carrera, siguiendo también con sus presentaciones en el Festival de Tango de Río Gallegos, Festival de Música de Baradero (donde ganaron el Premio Consagración 2010) y en el Auditorio Ibirapuera de San Pablo, Brasil.
Formación:
Camilo Ferrero (Primer Bandoneón y arreglos)
Marco Antonio Fernández (Segundo Bandoneón)
Guillermo Rubino (Primer Violín)
Gustavo Mulé (Segundo Violín)
Martín Vázquez (Guitarra Eléctrica y arreglos)
Ignacio Varchausky (Contrabajo)
Ariel Rodríguez (Piano y arreglos)
Juan Pablo Villarreal (Voz)

viernes, 12 de abril de 2013

LA BEBIDA EN LOS TANGOS


En las letras del tango existe una asociación permanente entre el amor no correspondido y el alcohol. Casi como una fatalidad, ese estado confusional y caótico está emparentado con la noche, esa noche que siempre es un fantasma atractivo y la franja horaria en la cuál transcurren muchos relatos. Generalmente se asocian entre el protagonismo masculino, la evasión que lo lastima mucho en lo íntimo y lo rebaja como ser humano, también aparece que "ella" es la culpable de su derrumbe acelerado por la bebida. Uno de los tantos tangos que elijo para describir esta situación es el que escribió Romero, donde apela a esta escena. "Dicen mis amigos, que mi vino estriste,...que no tengo aguante, ya para el licor" De la misma manera se podría enumerar cantidades de títulos con la misma problemática, citando el tango de De Grandis "Amurado" Cuantas noches voy vagando,..angustiado y silencioso,..recordando mi pasado con mi amiga la ilusión,...voy en curda no lo niego,..que será muy vergonzoso,..pero llevo más en curda, a mi pobre corazón"  Las referencias utilizadas por los poetas revelan las bebidas de cada época como: "la caña", "el pernod", "el ajenjo", el champán o simplemente el vino de todas las épocas.

jueves, 11 de abril de 2013

ME PARECIÓ INTERESANTE COPIARLO


De minas, rufianes y burdeles








Las mujeres eran clasificadas por su nivel y su tarifa: las francesas, las polacas y las criollas, es decir, las muchachas de arrabal.

Mona Lisa Acelerada
Millones de mujeres han vendido su piel desde el principio del mundo por comida, por dinero, por ambición, por miedo. Entre las hetairas griegas o las cortesanas romanas, por ejemplo, y las prostitutas de hoy no hay más diferencias que las cosméticas.
El término prostituta proviene del latín prostituere, donde pro significa antes o delante y statuere estacionado, colocado; es decir, algo colocado adelante, a la vista, con la intención de ser vendido. En Roma también eran llamadas meretrices (del latín, meretrix, del verbo mereo pagar, ganar), y que ha pasado sin cambios al castellano. El diccionario de la RAE la define como "persona que mantiene relaciones sexuales a cambio de dinero".
Los lupanares estaban regentados por un leno, de ahí la palabra lenocinio, quien cuidaba del orden y de cobrar a los clientes si las mozas eran esclavas; si eran libres cobraban ellas y daban su comisión al leno. Las celdas se llamaban jornices, de donde viene el verbo fornicar, porque estaban situadas muchas veces bajo las bóvedas y arcadas de algunos monumentos públicos, como el circo, el anfiteatro, los teatros, el estadio, etcétera. La palabra burdel  deriva del catalán bordell y éste de bord, bastardo; de allí que burdel  significaría el lugar en donde se concebían bastardos.
En nuestro país los prostíbulos han existido siempre. Pero a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se produjo un notabilísimo aumento de las llamadas “casas de tolerancia” a causa de tres factores determinantes: la inmigración masiva mayoritariamente masculina, la importación de prostitutas europeas después de la Primera Guerra Mundial, en especial a través de la Zwi Migdal, y la crisis económica de 1915 que arrojó a centenares de argentinas a la calle y a las manos de proxenetas, “cafiolos” o “macrós”.
La siniestra Zwi Migdal era una red mundial de trata de personas que operó durante las tres primeras décadas del XX desde la ciudad de Buenos Aires y concentraba sus esfuerzos en la prostitución forzada de mujeres judías, en especial de Europa del Este. Esta enorme organización se ocultaba tras el nombre Sociedad Israelita de Socorros Mutuos Varsovia de Barracas al Sud y Buenos Aires, pero se la conocía simplemente como La Varsovia.
El Censo Nacional de 1869 registra 361 personas en el rubro "rufianes y prostitutas", 306 de ellas mujeres. Los registros de Capital Federal de 1889 sumaban 2.007 trabajadoras sexuales. Entre 1899 y 1915 los registros contabilizan 16.500 prostitutas, el 80% de las cuales era inmigrante. De ellas, 3.687 estás registradas como "rusas", es decir, oriundas de Europa oriental, y 2.484 como "francesas".
Una idea clara de la magnitud de estas operaciones de “trata de blancas” ejecutadas por esta eficiente organización de rufianes es el incremento de prostíbulos legales en Buenos Aires: en 1920 había 292 lupanares, en 1925, 957.
Las “minas” eran clasificadas por su nivel y su tarifa: las francesas atendían en departamentos del centro, iban de a una, exigían limpieza y cobraban más caro; las polacas trabajaban en los burdeles de los barrios, cobraban 2 pesos por “servicio” y eran obligadas a la servidumbre; y las criollas, es decir, las muchachas de arrabal, intentaban “afrancesarse" y como canta el tango pasaban de llamarse Margarita a transformarse en Margot, como una “muñeca brava, bien cotizada”, una madama que “parla en francés”. Pura supervivencia.
Otras, menos afortunadas, pasaron de Esthercita a Milonguita, a quien los hombres le hicieron mal; o se quedaron llorando como Griseta y Grisel, ya que cayeron por su propia culpa, por  sus “berretines de bacana”.
Los tangos de este período siempre aluden a las mujeres que frecuentaban cabarets y “bacanes”, pero no a las jovencitas que trabajaban en los lupanares colectivos, generalmente entre 13 y 20 años y que eran la gran mayoría. En las peores condiciones de privacidad e higiene, padecían la larga fila de clientes vigiladas por una cotizada madama y por la estricta contabilidad de “servicios” de un codicioso rufián.
Todas ellas estaban esclavizadas por la Zwi Migdal, también conocida como la “sociedad tenebrosa”. Los cafishios recurrían al castigo corporal, las privaciones, el encierro y el hacinamiento, puesto que llegaron a convivir 70 prostitutas por casa, conventillo o prostíbulo.
La Varsovia fue desmantelada en 1931 a partir de la valiente denuncia que Raquel Liberman, una polaca que había caído en la red de trata.
Para el final, un fragmento de la letra del tango Milonguita (Esthercita), de Enrique Delfino y Samuel Linnig (1920):
“¿Te acordás, Milonguita? Vos eras / la pebeta más linda ’e Chiclana, / la pollera cortona y las trenzas, /y en las trenzas un beso de sol. / Y en aquellas noches de verano, /¿qué soñaba tu almita, mujer, /al oír en la esquina algún tango chamuyarte bajito de amor?” (…) “¡Milonguita! / Los hombres te han hecho mal, / y hoy darías toda tu alma/ por vestirte de percal”.
Patricia Rodó

LOS BURDELES DEL TANGO


Las ejecuciones de tangos en los burdeles, estaban a cargo de simples padres de familia que tocaban con seriedad profesional, divirtiendo a la clientela que esperaba los servicios de las mujeres.
Al principio fueron trios de flauta violín y guitarra, hasta que el progreso llevó el organito y la pianola. En este medio de "Quilombos y Cafés", lugares de baile y peringundines se escriben sobre 1880 las primeras partituras de tangos. Algunos de ellos llevaron el titulo de; "La Casera", "Andáte a la Recoleta", Señor Comisario", "Entrada prohibida", El Porteñito, "El Queco" y otros. 
Posteriormente salieron algunos titulos de tangos memorables que hasta el día de hoy perduran como; "El Entrerriano", escrito en 1887 por Rosendo Mendizaval y "Don Juan", que escribió Ernesto Ponzio en el año 1898.
Entre los prostibulos más conocidos de la época, se encontraban el de Concepción Amaya, en la calle Lavalle al 2177 y, en la calle Junín "Vieja Tangara y Marieta".
     A estos prostibulos porteños de la calle Libertad, Junin y Lavalle, concurrían para matizar sus orgías, los llamados "niños bien" de la alta sociedad.  Acudían en patotas, armados, e interrumpían, la mayoría de las veces a tiro limpio.  Llegaban con sus carruajes, sus esmókings y la infaltable porción de cocaina. La clase alta Argentina, conoció alli en esos burdeles al "Tango" entre mezclas de champagne y coca.