EDMUNDO RIVERO Y ANIBAL TROILO
Edmundo Rivero y Anibal Troilo, no se encontraron de casualidad, porque Rivero estaba terminando de cantar con la orquesta de Salgán, unas noches después de haberse conocido en un baile de Barrio donde Troilo acudió para escuchar al "feo". Luego de quedar totalmente entusiasmado con esa voz pastosa y varonil, invita a Rivero para reunirse en un lugar que se llamaba "La Cartuja" (Diagonal Norte y Libertad). Pichuco llegó acompañado de su mujer Zita y Rivero llevó su guitarra. Al poco tiempo ya estaba cantando junto a Pichuco en un reservado que había en el local, hacia las cuatro de la mañana, Troilo se acordó el motivo de ese encuentro, diciéndole a Rivero;- Mire,... ¡me gustaría que usted cante en mi orquesta esas cosas que cantó acompañado de su guitarra!. ¡Va a ser toda una novedad, por lo tanto dígame, que es lo que usted pretende para trabajar conmigo. Rivero le contesta;- Vea,..lo que yo quiero es tener un buen repertorio, dígame que es lo que le gusta de todo esto que he cantado para incluirlo en el repertorio, mientras tanto usted me da otras piezas para completarlo.
Rivero sorprendió una mirada expresiva entre Pichuco y su mujer, así que más tarde Troilo se lo explica. ¿Sabe porqué miré así a mi mujer?,..Porque cuando le pregunté que pretendía para cantar en mi orquesta, usted me respondió que "Un buen repertorio" y no de plata como lo han echo todos anteriormente. ¡Bueno, porque yo nunca canté por plata! le responde Rivero, recordando después que el quería una oportunidad que consiguió desde aquel mismo instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario