CARLOS
FIGARI Y ENRIQUE DUMAS
¡Que
impagable que es el cuerpo humano, cuando permite recordar con total claridad
acontecimientos de muchos años atrás!
Yo
pertenecía a una orquesta con regular formación musical dentro de lo que cabía,
allá por 1961. Esta orquesta estaba dividida en dos segmentos diferentes como
era usual para poder amenizar bailes populares; por un lado formábamos la “Característica”,
que era la música del momento para bailarines jóvenes con ganas de menear el
cuerpo, estaba formada por dos trompetas, un saxo tenor y un contralto, dos
acordeones a piano, batería y contrabajo. Estaba de moda la “pachanga”, el “bolero
romantico”, “marchas brasileras”, “twist”, “rock and roll” y otras especies
como “shoro”, rumbas, “fox trot”, etc.
Por otro lado, teníamos una pequeña orquesta típica para los bailarines
de tangos y milongas. Dos bandoneones, contrabajo, violín, y clarinete. Esta agrupación
hacía tangos, milongas, pasodobles, rancheras y alguna que otra creación, cada
grupo tenía un cantor, del cual yo pertenecía a la caracteríastica, arrancando
cada tanto con un par de tangos si se ofrecía la ocasión.
La
habíamos bautizado “Los Caribes”, por tener un gran repertorio Carioca, y para
el año 1961 o 1962, hicimos de teloneros para la gran orquesta Tipica de Carlos
Figari que traía como cantor a Enrique Dumas. La actuación fue en el Club
Cipolletti de la Provincia de Rio Negro.
¡Una noche inolvidable por la camaradería y la grandiosa figura del
director y el cantor. ¡Presencia, juventud, oficio, todo se juntaba en aquel
muchacho apuesto que llegaba al hembraje con solvencia. Otras veces compartimos
escenario con otros grandes, pero aquella noche ha quedado para siempre en el
recuerdo.