A solas con el Tango

MADAME IVONNE

Este tango fue la última grabación de Carlos Gardel en Buenos Aires para el sello “Odeon” el 6 de noviembre de 1933.  La calidad interpretativa de Gardel no la pongo en tela de juicio, pero personalmente me quedo con la grabación que llevó a cabo el cantor Uruguayo Julio Sosa con la orquesta de Leopoldo Federico el 8 de noviembre de 1962. Esta grabación tiene un recitado melancólico que escribió el mismo Sosa, lo dice con voz grave y nostálgica y con un color que es inimitable. Por cierto, ¿Ustedes sabían que Julio Sosa era un gran poeta?. Escribió el libro 32 escalones y en el mismo asegura que sus poemas los escribe dos horas antes que amanezca, que es el momento álgido de su creatividad. Para este tango, el poeta y antólogo ,Eduardo Romano, cita una comunicación con Héctor Ernié, quien aseveró que la tal Ivonne, era en la vida real la dueña de una pensión barata de Montevideo, en la que se alojaba el compositor Eduardo Pereyra.

Mademoiselle, Ivonne era una pebeta en el barrio posta del viejo Montmartre. Con su pinta brava de alegre griseta animó las fiestas de Les Quatre Arts. Era la papusa del Barrio Latino que supo a los puntos del verso inspirar, pero fue que en un día llegó un argentino y a la francesita la hizo suspirar. Madame Ivonne, la Cruz del Sur fue como un sino; Madame Ivonne, fue como el sino de tu suerte... Alondra gris, tu dolor me conmueve, tu pena es de nieve, Madame Ivonne... Han pasado diez años que zarpó de Francia, Madmoiselle Ivonne hoy es sólo "Madame", la que al ver que todo quedó en la distancia con ojos muy tristes bebe su champán... Ya no es la papusa del Barrio Latino; ya no es la mistonga florcita de lis... Ya nada le queda de aquel argentino que entre tango y mate la alzó de París.