lunes, 12 de diciembre de 2011

A MEDIA LUZ

TANGO A MEDIA LUZ
Aún se discute si este tango nació en el transcurso de un viaje en tranvía hacia Pocitos, o en el medio de una fiesta ofrecida por la familia Wilson Ferreira, Ambas noticias coinciden en una cosa, que son de origen Montevideano. O sea bastante lejos de la dirección que apuntan en la letra de “Corrientes 348”, ya que se cuenta que los autores se desengañaron al visitar el citado lugar como un vulgar salón de lustrado de zapatos, metido en un hueco descascarado y descuidado. Yo lo aprendí así, ¡y así lo cuento!. Parece ser que la familia Wilson Ferreira festejaba un acontecimiento en su mansión de Montevideo cuando se dieron cuenta de que no habían llamado a nadie para que amenizara. La amistad de uno de ellos con Edgardo Donato o Cesar Lenzi que son los autores, concluye en un pedido de auxilio de último momento. Hacia allí llegaron los músicos que mientras ejecutaban temas que la concurrencia bailaba, uno de ellos toca sin querer un pulsador de la luz dejando en penumbras todo el salón. Solo entraba desde el exterior una tenue luz que llegaba desde la calle a través de los cortinados. En un díalogo rápido uno de los músicos dijo, ¡Ahora bailaremos “A media Luz”.  Los músicos que estaban permanentemente en busca de títulos musicales recibió de respuesta: ¡Que hermoso nombre para un tango!. A partir de ese momento comenzaría el nacimiento de este tango pegajoso y conocido en gran parte del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario